jueves, 6 de agosto de 2009

¿De qué se trata? (cristianismo básico)

EL TEMA
Esta Conversación dinámica ha sido diseñada para explorar las ideas básicas que tienen los jóvenes acerca del cristianismo. Quizás entre ellos haya distintos niveles de crecimiento espiritual y tal vez tengamos que agregar preguntas según sea el grupo. Podríamos hacer énfasis en algunas enseñanzas o doctrinas dentro del contexto de este debate.
Para esta reunión es fundamental la preparación de esta actividad. Sugerimos completar de antemano la guía y revisar en la Biblia todas aquellas preguntas sobre las que no estemos seguros. Asimismo, preparémonos para tratar con jóvenes que no conocen conceptos como nacer de nuevo, ser bautizados, o pedirle a Jesús que entre en el corazón. ¡No presupongas que los adolescentes del grupo entienden eso! Probablemente tengamos que explicar algunos de esos términos.

PARA COMENZAR
¿Los jóvenes del grupo nos escuchan? ¿Cuánto saben? Para averiguarlo podemos pedirle a un líder o a un pastor de la iglesia que prepare un mensaje de cinco minutos. Deberá contener algunas verdades a medias que no sean bíblicamente correctas. Estas “medio verdades” deben ser sutiles, de modo que a los jóvenes no les resulten obvias. De antemano, podemos decirles a los jóvenes que anoten las ideas con las que no están de acuerdo. Luego revisaremos si advirtieron los conceptos cuestionables del sermón.
Otra posibilidad es hacer una trivia bíblica. Nos sorprenderá descubrir cuánto
saben y cuánto no. Si quieren preparar algunas preguntas de antemano, pueden visitar www.biblequizzes.com o www.bible-trivia.com. Dividiremos al grupo en dos equipos y por turnos les haremos preguntas. El equipo con más puntos ganará el juego.

EL DEBATE, PREGUNTA POR PREGUNTA, bajar hoja de trabajo.
1. Los jóvenes pueden tener distintas definiciones acerca de lo que es ser
cristiano. Que cada uno pueda exponer la suya. Si utilizan palabras con
connotación religiosa, que expliquen qué significan. Por ejemplo, ¿qué
quiere decir ser salvo? Tal vez podamos elaborar un listado de definiciones
entre todos.

2. Estas afirmaciones fueron hecha para estimular el debate sobre la vida
cristiana, las doctrinas básicas, y las enseñanzas particulares de la iglesia.
No nos preocupemos si nos queda algún punto sin resolver o si no se
llega a un consenso.

3. Leeremos este punto en voz alta para determinar cuáles son los requisitos
para ser un cristiano. Puedes buscar de antemano versículos bíblicos que
sustenten esas creencias. Debemos tener cuidado de no terminar con una
larga lista que haga del cristianismo una religión legalista.
4. Leeremos los pasajes bíblicos y les pediremos que en secreto escojan un
porcentaje. Para la discusión, podemos hacer una lluvia de ideas para
mejorar en cada área mencionada. Que los jóvenes sean lo más específicos
que puedan.

EL CIERRE
Explicar, animar e invitar, esas son las claves. Quizás algunos de los jóvenes
necesiten tener una conversación personal con nosotros acerca de qué significa ser cristiano. Esta es una puerta abierta para que les presentemos el evangelio y la salvación por medio de Jesús. Ninguna pregunta es tonta, ¡no tienen que entender todo para ser cristianos! Incluso los teólogos más importantes tienen dudas y no conocen todas las respuestas. ¿Qué es lo que realmente importa a la luz de todo esto? Kart Barth dijo: “Jesús me ama, esto sé, porque la Biblia lo dice así”.
Animaremos a los jóvenes a crecer en fe, a leer la Biblia y a hablar con Dios
por medio de la oración. Como cristianos, tienen un regalo para dar: el mensaje del amor de Dios y de la salvación. Si quieren comprender mejor el cristianismo, necesitan conocer más a Dios. Intentaremos darles herramientas para que aprendan más de la fe. Pueden ser libros devocionales o programas de lectura bíblica, grupos de estudio bíblico... todo aquello que los impulse a andar con Dios.

UN POCO MÁS
● ¿Los jóvenes del grupo saben qué es un credo? ¿Tienen ellos un credo personal?
Que escriban una declaración de sus creencias. Pueden ponerla en un lugar visible, desde donde leerla cuando tengan dudas o cuando la gente cuestione lo que ellos creen.

● Es importante que cada joven tenga metas espirituales. Que cada joven
escriba una carta en la que mencione cuáles son las suyas y cuánto quisiera
crecer como cristiano. Les daremos sobres a los chicos para que pongan su
dirección y les coloquen estampillas. Se los enviaremos por correo en seis
meses o un año.

● Tal vez sea oportuno que los jóvenes investiguen un poco sobre las doctrinas cristianas. Los posibles temas son la santificación, la conversión, la gracia, la justificación, y la creación. Algunos pueden resultar muy complejos de explicar, no los sobrecargues. Otra posibilidad es que trabaje todo el grupo.

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